En nuestros viajes guiados a Nueva York queremos que nuestros viajeros disfruten de la mayor variedad de sensaciones y experiencias. Y es que Nueva York es como un capítulo de Los Simpsons, crees que los has visto todos y siempre hay uno nuevo que te sorprende y, además, cuando ves uno repetido siempre encuentras algo nuevo que no habías visto antes.
The Lower Manhattan Tour: SOHO, Little Italy y Chinatown, se realiza a pie con un guía local (que habla español) y dura alrededor de 3 horas (de 9:30 a 12:30). Este recorrido nos da la oportunidad de conocer la zona conocida como Baja Manhattan.
Como su nombre indica, veremos estos 3 barrios en Nueva York, conocidos como Lower Manhattan: SOHO, Little Italy y Chinatown.
El distrito SOHO ganó fama en los años 60 y 70 del siglo pasado como residencia de múltiples artistas, que vivían en las antiguas fábricas en forma de estudios y lofts. Después se sometió a un proceso de gentrificación y los artistas cedieron paso a los yuppies y los estudios se convirtieron en tiendas de diseño, galerías de arte y locales.
La Pequeña Italia, no hace falta decir, era el barrio donde vivía la mayoría de los inmigrantes de origen italiano. Hoy en día es más un distrito turístico que destaca por sus restaurantes y panaderías italianas, así como tiendas de recuerdos. En verano, la calle principal, la calle Mulberry, está llena de puestos de mercado durante el fin de semana. En Septiembre se lleva a cabo la fiesta de San Gennaro como celebración de los orígenes del vecino.
En Chinatown encontramos el barrio más chino de Manhattan. Además, hay otros 8 barrios por toda Nueva York con ese nombre. Se trata de un barrio muy poblado y lleno de negocios como tiendas de té, souvenirs y mercados de todo tipo. En cuanto a la comida, podrás disfrutar de platillos típicos como albóndigas, fideos hechos a mano o bollos de cerdo. Un punto de interés es Columbus Park, donde los residentes suelen ir al ajedrez o al mahjong y practicar Taichi.
Este tour es un teléfono fijo en nuestros viajes a Nueva York. Y es porque permite conocer estos barrios de la Gran Manzana con gran profundidad en poco tiempo. Si estuviéramos solos, sin decírselo al guía, tardaría mucho más en ver hasta uno de los barrios y, además, sabríamos menos de su historia porque nadie estaría explicando lo que estamos viéndonos.